Un fraude en la empresa
Existen diversos tipos de fraudes, en general todos se caracterizan por incurrir en mentiras, uso inapropiado de fondos, alteración de datos, traición, corrupción, etc.
Un fraude no necesariamente tiene que ver con dinero, por esta razón y con base a lo anteriormente descrito, enlistamos una serie de actividades que pueden ser tomadas como fraude y que tienen repercusiones internas y externas:
- Utilizar la herramienta, maquinaria y/o equipo de la empresa para fines personales, venta o cualquier otro beneficio.
- Extraer de la empresa cualquier recurso material, activos, dinero, documentos o información; sin autorización previa o con argumentos falsos; aun cuando lo extraído se devuelva.
- Llegar a acuerdos extraoficiales con compañeros, proveedores, contratistas o clientes y recibir cualquier tipo de compensación por ellos.
- Generar documentos internos y/o externos ficticios; registrar o declarar ingresos o gastos ilícitos.
- Ventas o compras no registradas o no declaradas
- Hacer cualquier actividad que beneficie de manera personal dentro de la jornada de trabajo, descuidando nuestras labores.
- Extorsión económica a proveedores, contratistas o clientes.
- Realizar los mismos trabajos que se realizan en la empresa “por fuera”.
- Falsificar documentos internos o externos (facturas, vales, notas, salidas de almacén).
- Reportar personal en obra cuando ya no se encuentra laborando.
- Pagos de sueldos a personal que no trabaja, no reportar faltas.
- Sobreestimación o asignación constante de diversas obras a contratistas.
- Mentir sobre pérdida o robo de equipo asignado por la empresa.
Todo lo anteriormente descrito, tiene su base en el artículo 47 de la ley federal del trabajo, donde se indican las causas de recisión de contrato.
Este artículo tiene la finalidad de que todos conozcamos e identifiquemos un fraude en la empresa.
Esta en tus manos que tu empresa tenga un ambiente de confianza, a fin de trabajar en un clima de respeto, ética, integridad y trabajo en equipo.